Talismanes
Objeto fabricado por el hombre, o natural pero manipulado por él.
El término talismán tiene un origen incierto: se encuentra entre los árabes bajo la forma ‘‘tilasm’’; ellos lo tomaron del griego ‘‘telesma’’, que significa ‘‘objeto consagrado’’. El origen común parece ser el término hebraico ‘‘tselem’’, imagen.
El talismán es, por tanto, un objeto ‘‘científico’’; está sometido a leyes, a correspondencias, a una fabricación. Está confeccionado para un propósito específico; no protege, como el amuleto, indiscriminadamente contra todo aquello que es malo, sino contra tal o cual influencia determinada y en tal o cual caso. El amuleto, por ejemplo, defiende simplemente la casa; el talismán protegerá contra lluvias, huracanes, etc.
Los amuletos y talismanes han existido siempre a lo largo de la historia y en las diferentes culturas, se los utiliza como protectores, portadores de suerte, para satisfacer deseos especiales o con efectos curativos. El talismán es un objeto dotado de fuerza mágica que, de la misma manera que impide posibles desgracias a su poseedor, también puede actuar de forma activa para cambiar una situación. Transmite a su portador riqueza, éxito, suerte, amor...